Las reglas del juego internacional no tienen el foco en las personas: se basan en la política y en la economía, y benefician a unos pocos en detrimento de muchos. Esta es la causa real de la desigualdad extrema, y si queremos acabar con ella ha llegado el momento se cambiar las reglas y jugar a favor de las personas.
Sólo de esta manera podremos acabar con la pobreza, con la violencia o con la falta de recursos, y devolver la esperanza a cientos de miles de personas que creen que jamás podrán tener acceso a un nivel de vida digno.
En Oxfam Intermón creemos que, entre todos, podemos darle la vuelta a la partida, y hemos preparado un informe a nivel mundial con propuestas concretas para poner punto y final a la desigualdad extrema.
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